Los universitarios comenzaron muy flojos, pagándolo caro con el primer gol chiva derivado de un buen servicio por derecha y, con muy buena recepción, resolvió.
La reacción no tardó en llegar, y Ávila resolvió un balón al área, mandándolo a guardar, pero fue anulado por claro fuera de juego. Aun así, los locales se acercaban poco a poco, comenzando a dominar y generar llegadas.
Una de las más claras fue en el cobro de un tiro libre a los 30´ por parte de Carlos Adrián Morales que casi clarea a Cota, pero se vio salvado por el larguero, quedando de esa manera ahogado el grito de gol de la afición loca. La presencia en el área de Chivas fue aumentando conforme terminaba el primer tiempo.
Sin embargo, el partido dio un vuelco al irse expulsado Pedro Aquino por doble amonestación al minuto 37, provocando que los Lobos tuvieran que jugar con 10 en el momento en el que eran mejores que los rojiblancos, quiénes aprovecharon para terminar el primer tiempo con el balón en su poder.
Con espacios, el segundo tiempo fue de ida y vuelta, teniendo varios acercamientos las Chivas para inquietar al estadio, pero Villalpando resolvió tapando los disparos de los visitantes.
Los Lobos no pudieron empatar, y tras aquella goleada al Veracruz, sumó su cuarta derrota consecutiva entre liga y copa.